El management y la cultura corporativa son dos conceptos intrínsecamente ligados que juegan un papel fundamental en el éxito de una empresa. En i-mas, somos plenamente conscientes de esta interdependencia y hacemos hincapié en la importancia de ambos pilares en nuestra organización. En este artículo, exploramos la interconexión existente entre estos dos aspectos y la relevancia que tienen ambos en la creación de una empresa próspera.
¿Qué es el management y qué gestiona?
Para definir adecuadamente el alcance del management, se requeriría de un extenso análisis que va más allá del espacio disponible en este artículo. Sin embargo, en términos generales, el management se enmarca en la gestión de una organización con un enfoque especial en la toma de decisiones y la planificación estratégica. El management implica una serie de habilidades y técnicas, como la gestión del tiempo, la delegación de responsabilidades, la gestión de proyectos y la comunicación efectiva.
Pero en el fondo, el management va de saber gestionar personas. El management es una forma de entender la gestión para alcanzar resultados sin dañar la dignidad de las personas. De hecho, busca compaginar el valor corporativo, que asegure la viabilidad y rentabilidad de las organizaciones, con el valor social, que mantiene a las personas en el centro de las empresas y considera sus necesidades y bienestar.
De igual forma, este concepto debe convivir con la innovación y así poder crear, por ejemplo, nuevos productos y servicios. Se trata de saber convivir el presente con el futuro. Combinando la inteligencia natural con la artificial, pero donde la ecuación personas-máquinas se decante siempre a favor de las personas. La innovación debe esforzarse por ser viable ética y socialmente, creando soluciones que sean beneficiosas para la sociedad en su conjunto.
El management debe procurar que el trabajar sea una parte importante para una vida plena, que la vida en mayúsculas no pase solo fuera de nuestro horario laboral. Es importante buscar un equilibrio entre el trabajo y otras áreas de la vida para lograr una vida plena y satisfactoria.
La importancia de la cultura corporativa
El buen management se apoya siempre en las personas al buscar estrategias efectivas. Son las personas las protagonistas del cambio, al cuestionar sus propias acciones y actuar en consecuencia.
Es aquí donde el management tiene el deber de fortalecer la cultura corporativa de una organización. La cultura corporativa, igual que el management, es un ecosistema vivo, en constante movimiento. Donde se integran valores, expresiones, distintas maneras de tomar decisiones y entender los liderazgos, las creencias. En cierto modo, la cultura corporativa son las normas compartidas dentro de una organización.
La cultura no se puede extrapolar fuera de las personas. Es verdad que las urbes, la arquitectura, los despachos y oficinas, una página web, un logo, o las distintas publicaciones de una marca, muestran rasgos culturales importantes, pero la expresión cultural por excelencia la encarnan las personas.
La cultura corporativa debe cuidar las relaciones entre los empleados y los líderes. Además, tiene que impactar positivamente en la transformación de todas las personas y cómo estas actúan dentro las empresas, cómo se relacionan entre ellas, con sus clientes o con sus proveedores. Al igual que el management, las mejores culturas corporativas y las que dan resultados más sostenibles son las culturas basadas en el respeto. Como dice el consultor de estrategia e innovación, Xavier Marcet: “Crecer haciendo crecer es un rasgo cultural que atesoran las empresas admirables”.
¿Qué impacto tiene la cultura corporativa y el liderazgo en la empresa?
La cultura corporativa puede tener un impacto significativo en el éxito de una empresa. Una cultura positiva puede fomentar la innovación, la creatividad y la colaboración, lo que puede conducir a una mayor productividad y rentabilidad. De lo contrario, una cultura negativa puede conducir a una alta rotación de empleados, baja moral y una mala reputación.
El management y la cultura corporativa están estrechamente relacionados. Un liderazgo efectivo puede influir en la cultura de la empresa al establecer y reforzar los valores y creencias compartidos. Del mismo modo, una cultura corporativa sólida puede influir en el management al definir las expectativas y normas de la organización.
Es importante que las empresas prestemos atención tanto al management como a la cultura corporativa. Una cultura sólida puede ayudar a los líderes a tomar decisiones más efectivas y a trabajar hacia objetivos comunes, mientras que un liderazgo efectivo puede ayudar a mantener y reforzar una cultura positiva.
Para fomentar una cultura corporativa positiva, los líderes deben ser conscientes de los valores y creencias de la organización y trabajar para crear un entorno que fomente la colaboración y la innovación. Esto puede implicar la implementación de políticas y prácticas que fomenten el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la diversidad.
En cuanto al management, los líderes deben ser expertos en la toma de decisiones y la gestión del tiempo, así como en la gestión de proyectos y la delegación de responsabilidades. También deben ser capaces de comunicarse de manera efectiva con sus empleados y fomentar un ambiente de trabajo en el que se sientan valorados y apreciados.
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